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La pasión de mi Dios

26/10/2016

5 Comentarios

 
Supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No encenderá una lámpara y barrerá toda la casa y buscará con cuidado hasta que la encuentre? Y, cuando la encuentre, llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: “¡Alégrense conmigo porque encontré mi moneda!
Lucas 15:8-10
En algún momento, todo hijo de Dios que quiera agradar a su Padre Celestial se hará esta pregunta: ¿Cuál es la pasión de mi Dios?

Durante tanto tiempo mi corazón fue cautivado por pasiones efímeras, inspiradas por la cultura popular, las expectativas sociales o mis propios deseos de grandeza, que olvidé hacerme esta pregunta. Tan obsesionado con mis propias pasiones, que me olvidé de la pasión de Dios. Cuando en realidad, llegará el momento en que toda pasión egoísta se desvanecerá como la neblina al amanecer y solo permanecerán las pasiones eternas, aquellas que se conectan con el corazón de Dios.
​¿Cuál es la pasión de mi Dios? Si presto atención, esa pasión esta impresa en el Evangelio, impregna cada página de la Biblia, está escrita con sangre. Al leer las tres parábolas de Lucas 15, encuentro un denominador común: Lo perdido y el buscador desesperado. La parábola de la oveja perdida, la de la moneda perdida y la del hijo perdido, me demuestran la obsesión de Dios por encontrar lo que estaba perdido. Encontrar al hombre. Ésa es su pasión.
​
Al leer el relato de la moneda perdida, pienso en esa mujer con su lámpara encendida como un reflejo del Espíritu Santo ardiendo en medio de la oscuridad de este mundo, buscando al hombre perdido. Al igual que ella, el Espíritu Santo no teme poner patas arriba una ciudad, sacudir las calles y barrer cada rincón, con tal de encontrar un perdido. Y finalmente, llama poderosamente mi atención como esa mujer transmite su alegría a sus amigos y los convoca a una fiesta para celebrar su deseado encuentro. 

Querido lector, oye la voz del Espíritu Santo convocando a sus amigos, convocándonos a ti y a mí, para que nos unamos a su santa obsesión, para que hagamos de su pasión nuestra pasión. Nos envía a encender una luz en medio de la densa oscuridad y buscar lo que está perdido en las esquinas de nuestra ciudad, esas personas que, aunque sucias por el polvo de la inmoralidad, la violencia y la mentira, siguen siendo valiosas para aquél que trabajó duramente en la cruz para poseerlas, para aquél que derramó lágrimas, sudor y sangre por ellos. Como su amigo, quiero darle un buen motivo para convocar otra fiesta en el Cielo, quiero encontrar a un perdido. Ésa es mi pasión eterna.
5 Comentarios
Ronald Mendoza
28/12/2016 03:24:26

Hola Itiel, de verdad me siento gozoso de saber que Dios hace cosas maravillosas y me ha sido de bendicion escuchar 2 de tus predicas y leer este pequeno articulo, Bueno dejame presentarme soy de Guayaquil - Ecuador y pertenezco a la iglesia La Roca, por la voluntad de Dios le sirvo en el liderazgo juvenil.
Bueno lo que me identifico de las cosas que haces es que trabajas para jovenes, y la verdad es que hoy Dios hablo a mi vida - con la pregunta, Cual es la pasión de mi Dios? hoy me he vuelto a enfocar en el propósito que Dios tiene en mi vida, como joven, como esposo, como padre, como hijo, como amigo, como siervo. Gracias por tomar tu tiempo y darlo para el servicio de Jesus. Bendiciones

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Camilo Rodriguez link
19/2/2019 03:52:14

Tu predicación sobre la trampa del espejo, literalmente me impacto, y trasformo de alguna manera, me sentí bastante identificado fue de gran bendición, ahora tengo yo que predicar y dar mi testimonio, quisiera saber si puedo usar esa predicación, me sentiría muy honrado y que el SEÑOR nos ayude, siento el llamado de parte de Dios, siento el fuego de predicar, siento la pasión de Dios en mi cuerpo.

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Tomás Garcia
28/2/2019 12:32:02

Buenos días Itiel, mi nombre es Tomás y te escribo desde Hellin, Albacete. Estoy en observación para la candidatura al ministerio de Dios en la tierra y me gustaría preguntarte que versión de la biblia usas, dado que los versículos que utilizas no se corresponden con mi biblia Reina-Valera de 1960. Acabo de ver vídeos tuyo por Youtube y me han gustado mucho, darte las gracias por tu incesante lucha para la gloria de nuestro Creador, Dios te bendiga junto con tu familia.

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LUCIANA KARINA RODRIGUEZ DURAN
23/8/2019 18:08:24

Pastor Itiel.
Gracias por sus predicas me han ido ayudando a salir de la familiaridad en la que encuentro, hoy leyendo esta reflexión de la Pasión de mi Dios, recuerdo entonces porque verderamente yo acepté estar y rendirme a los pies de Cristo, soy una mujer madre de tres jovencillos, que ha tenido que enfrentar situaciones nada fáciles, pero con esto y con tus predicas he ido recordando porque fue que tomé la decisión de seguir a Cristo, me perdí y ni siquiera me di cuenta que había perdido el enfoque, agradezco infinitamente su gran aportación a mi vida y estoy segura que así como a mí a muchos alcanza, me encantaría poder tener una charla con Usted Dios le siga dando sabiduría para guiar al pueblo y a la juventud de estos tiempos

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Magdalena
19/1/2020 01:26:48

Wow!! Que grande es Dios!! No sé qué me pasó,pero es una de las primeras parábolas que me dejaron gozada y a la vez impactada. Cuando leí el versículo y luego tú comentario, me llené de alegría y me entusiasme a compartirlo con mis conocidos...y mientras escribo mi corazón empieza a agitarse y mi manos tiemblan... Fui tocada por el espíritu santo! Fue algo extraño pero increíble, creo que jamás se me olvidará está hermosa palabra. Dios te bendiga itiel! Tu canal de Youtube y ahora este blog encontrado son de mucha bendición para mi vida! Dios es grande!

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